Por medio del psicólogo Víctor Rodríguez, Salud Machalí entrega información preventiva para aclarar mitos y realidades sobre la influencia que tiene el verano en la salud mental.
El profesional de Salud Machalí explicó a modo de introducción la diferencia entre enfermedad y trastorno, diciendo que “para comenzar en salud mental no podemos hablar de enfermedades como tal, se habla de trastornos cómo agrupación de síntomas que forman un cuadro clínico, sin embargo esto es una construcción simbólica del propio clínico, ya que no existe una enfermedad dentro de la cabeza (de hecho no se puede medir en exámenes cómo en el caso de las enfermedades físicas, ya que se pueden detectar con radiografías o exámenes bioquímicos)”.
Respecto a la influencia del verano en la salud mental, Rodríguez expresó “cabe destacar que la importancia de la época estival en las problemáticas psicológicas, tienen que ver con el tipo de sociedad en la que vivimos, es decir, el verano generalmente es un período dónde la gente suele salir de vacaciones después de un año entero trabajando. Chile es uno de los países más afectados por las condiciones laborales, los índices de estrés y depresión son los más elevados dentro de los países de la OCDE, a pesar de ello, nuestro país solamente invierte un 2% en salud mental dentro del presupuesto general del MINSAL.”
El profesional de la salud mental, expuso las principales causas emocionales que nos afectan en verano, indicando que “cómo explicábamos anteriormente, estas condiciones laborales producen alto estrés y ansiedad, tales causas producen disminución en la productividad (la mitad de licencias médicas anuales se deben a algún trastorno mental), entonces podemos entender que las anheladas vacaciones, se conviertan en un respiro para mucha gente, no obstante esos reposos tienen una corta duración (dos a tres semanas para los más afortunados).”
“A la vuelta de las vacaciones es cuando comúnmente aparecen síntomas que afectan nuestra salud mental, por ejemplo: el desánimo generalizado, falta de energía, en algunos casos se pueden dar crisis de ansiedad y dificultad para dormir, a esta agrupación de síntomas algunos psiquiatras le han dado el nombre de síndrome post-vacacional, pero cómo ya podremos entender, no se trata de una enfermedad como tal, están determinadas por condiciones sociales, este punto es importante, porque existe una tendencia de la sociedad de ponerle etiqueta al malestar y tratar de buscarle una causa biológica: esto se llama "medicalización" y ha sido muy estudiado por parte de la sociología y la antropología.”
“A esta realidad, además podemos sumarle que muchas personas gastan lo que no tienen durante las vacaciones y después se encuentran aún más endeudados, eso genera una presión extra, a muchos les gustaría dejar su trabajo, pero no pueden porque tienen que cancelar altas deudas, es decir las personas generan un círculo vicioso”.
Finalmente el psicólogo Víctor
Rodríguez entregó recomendaciones a la comunidad, señalando que “los
principales consejos para la vuelta de las vacaciones se derivan a partir de lo
dicho anteriormente; es bueno relajarse y desconectarse durante las vacaciones,
pero teniendo en cuenta que el proceso de adaptación al trabajo puede ser
difícil, si se hace de golpe, se sugiere que los días previos a volver al a
rutina laboral se adopte un horario similar al que tuvimos durante todo el año.
No gaste dinero demás, solo lo que sea
estrictamente necesario, en este sentido puede ahorrar mucho estrés y ansiedad
para la vuelta a la normalidad. Por supuesto que si los síntomas son fuertes y
persisten por unas semanas, es recomendable consultar a un profesional de la
salud mental.”
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