Salud Machalí entrega recomendaciones para beber líquidos alternativos a las bebidas azucaradas en verano

Ante el aumento significativo del consumo de bebidas azucaradas en la época estival, Salud Machalí por medio de la nutricionista Karina Montoya, efectuó orientaciones para disminuir el consumo de azúcares en las gaseosas.


El aumento significativo de consumo de bebidas azucaradas en verano, se debe a las altas temperaturas y la ola de calor que está afectando a gran parte del país, por tanto se debe tener cuidado con la sensación de sed, ya que es traicionera y aparece en cualquier momento. Otros puntos a destacar son los siguientes; la exposición al sol, el mayor tiempo en la calle (como peatón o conductor), el aumento de la sudoración en la cual se pierde agua y electrólitos, la publicidad de productos y finalmente ir a la piscina o la playa, que son factores a tener en cuenta.

Mito o Realidad ¿Las bebidas azucaradas quitan la sed?

La nutricionista Karina Montoya desmitifica la afirmación que las bebidas azucaradas quitan la sed, señalando que “La primera percepción de hidratación se da a nivel sublingual, sin embargo no hay que olvidar que la sed es un sistema de alarma, cuando aparece, el cuerpo ya está deshidratado, es por ello, que es importante que niños, embarazadas y adulto mayor deben evitar que aparezca la señal de sed, ya que supone un riesgo para la salud”.


En este sentido Montoya, agregó “Una vez que haya aparecido, eso sí, hay que escoger. Algunas personas comentan que consumiendo bebidas azucaradas la sensación de sed no se le ha quitado tan rápidamente o de una manera tan eficaz como ocurre cuando beben agua. Por lo tanto se reconoce el agua como el líquido de preferencia”. 

La profesional de Salud Machalí se refirió a las principales consecuencias negativas de las bebidas que contienen azúcares agregados, expresando “Las gaseosas o líquidos que contienen azucares añadidos (sacarosa, jarabe de maíz alto en fructosa, etc.), se asocian con un mayor riesgo de aumentar de peso y por lo tanto desarrollar sobrepeso y obesidad, igualmente otras enfermedades cardiovasculares, como diabetes, síndrome metabólico, hipertensión o hipertrigliceridemia.


Estudios manifiestan que aquellas personas que consumían un refresco azucarado por día, presentan un 37% más de riesgo de tener obesidad y un 22% de padecer Diabetes Mellitus en comparación con los no consumidores. El consumo de bebidas azucaradas incrementa en hasta un 78% el riesgo de cáncer de endometrio en las mujeres postmenopáusicas. Un efecto, además, que resulta dosis-dependiente, es decir, a mayor consumo de refrescos, mayor riesgo de desarrollar el tumor.

Otro planteamiento a desmitificar – ¿Las bebidas cero azúcar son recomendables?

La nutricionista del sector azul del CESFAM Machalí, explicó si las bebidas “zero” azúcar realmente son recomendádmeles para consumirlas, indicando que “Las bebidas azucaradas, como algunos refrescos, son también un elemento a considerar a la hora de seguir una dieta equilibrada. En general contienen una porción significativa de azúcares (excepto las light, que sustituyen el azúcar por aditivos edulcorantes), aromatizantes, colorantes o cafeína”.


“Cabe destacar que el consumo de bebidas azucaradas debería ser ocasional y en todo caso, complementar la cantidad de líquido a consumir diariamente, pero nunca sustituir el agua por bebida. Este es un punto a tener muy en cuenta en la educación nutricional de la población. Las Bebidas cero azúcar, efectivamente no traen azúcar, pero dentro de sus componentes cuentan con ácido fosfórico y ácido cítrico, los cuales si tienen efectos nocivos para la salud, un ejemplo de ello, es la pérdida del esmalte dentario” agregó Montoya respecto al mito de las bebidas cero azúcar. 

Recomendaciones de líquidos saludables en la época estival 

Agua Natural.

Leche descremada, jugos de soya sin azúcar.

Té de infusiones sin azúcar.

Bebidas no calóricas endulzadas con edulcorantes artificiales.

Bebidas calóricas con beneficios a la salud limitados (Jugos de fruta, leche entera, licuados de fruta con azúcar o miel y bebidas deportivas).

Bebidas calóricas con poco o ningún aporte de nutrientes, y alto contenido de azúcares (refrescos, jugos industrializados).